domingo, 2 de febrero de 2014

A Bárcena de Campos

Cruzando Tierra de Campos
entre León y Palencia,
el Camino de Santiago
cruza Sahagún y se aleja,
dejando tras de su paso,
lomas, colinas e iglesias,
algunas ya coronadas
por los nidos de cigüeñas.
La Vía Láctea, sucumbe
misteriosa en las tinieblas,
dejando un manto cubierto
de innumerables estrellas.
   
Al alba
un inmenso mar de trigo
inunda la carretera,
y el sol desprende sus barbas
de rayos ultravioleta.
Por la noche, es el silencio
el que alumbra las conciencias,
al amanecer rocío,
al atardecer promesas.
  
Cruzando Tierra de Campos
entre León y Palencia,
descubrimos tres comarcas,
Carrión, Saldaña y Herrera.
Un río, el Valdavia, cruza
Arenillas y se aleja,
fluyendo en el epicentro
de triangular confluencia.
Corriendo por Villanuño,
saliendo por Villavega,
sigue su curso a morir
a las aguas del Pisuerga.
Y un pueblo queda dormido
en la grandísima estepa,
parece, como si nadie
advirtiese su presencia,
solo el cierzo de la tarde
que ruge desde la sierra,
va a calmar con su frescor
el calor que hay en la tierra.
  
Cruzando tierra de campos
rumbo hacia tierras gallegas,
el Camino de Santiago
deja León, y se acerca
cada vez más hacia el mar,
¡lejos quedaron las sierras!
y al final de su destino,
con lluvia de compañera,
recibe a sus peregrinos
la ciudad de Compostela.
  
Sumido por la nostalgia
de aquellos que te recuerdan,
en nombre de todos ellos
que se van ó que regresan,
de ti, Bárcena de Campos,
me despido hasta que vuelva,
con la ilusión en la dicha,
en la pena ó la tristeza,
y con esa expresión firme
de humildad y de nobleza.



AUTOR: JUAN ANTONIO GALISTEO LUQUE
(Casado con Mauri Corniero Simón, hija natural de Bárcena)

(Gracias a Aitor por esta aportación)